18-Enero-2012.
Hola,
el “super-juez” garzón está en el banquillo de los acusados,
ahora los socialistas le hacen mártir, y los de derechas le condenan
a los infiernos, lo único que es cierto es que si no hubiera
indicios de delito, no estaría sentado en el banquillo de los
acusados. Por una vez, la justicia está siendo justa con todos, y
hasta el “super-juez” tiene la ocasión de defenderse, cosa que
él no permitió a los abogados de aquellos a los que él imputaba
los delitos que fueran, y que es el motivo por el que se le juzga.
Permitió, u ordenó, que se escucharan conversaciones entre abogados
y clientes, y como los abogados en cuestión no están imputados en
la causa que juzgaba, ni se encontró ningún indicio de que así
fuera, la orden, o el permiso que dio para las escuchas, se convierte
en motivo de juicio contra él.
Lo
más probable es que sea culpable, y que su afán de protagonismo le
haya empujado a dar la orden de las escuchas para encontrar, como
fuera, pruebas contra aquellos a quien juzgaba, pero yo no puedo
olvidar que fue quien llevó casos contra eta, consiguiendo condenas,
y muchos de los casos más difíciles de nuestra justicia, como el
gal, y recuerdo que en aquel momento todos nos sentimos orgullosos de
tener un juez como él. Pero como agua pasada no mueve molino, tiene
que responder por aquellas irregularidades que cometió, y sino, sólo
hay que ponerse en la piel de las personas a quien juzgaba Garzón,
seguro que a ninguno de nosotros nos gustaría que nos atropellase
ningún otro juez con ansias de protagonismo.
No
sé porqué hoy me acordé de aquel movimiento que surgió el año
pasado y que terminó por llamarse 15-M. ¿Alguien se acuerda de
aquel movimiento? ¿qué fue de todas aquellas propuestas que se
acordaban en asamblea pública?
Qué
pena, para una cosa que surgió de forma espontánea, sin
participación de ningún partido político, y entre todos dejamos
que se muriese. Al final se impuso la cruda realidad, que las utopías
son eso, utopías, que sería muy bonito que fuera realidad pero que
es imposible que lo sea, ¿o no?
Parece
que pedir que cada voto valga lo mismo es imposible, o que la
incompetencia en puestos de administración sea sancionada, o anular
los privilegios de la clase política, o...cualquiera de las
propuestas del movimiento.
La
única manera de que nos hicieran caso a los ciudadanos sería
llevando al país a una situación tal que no les quedara otro
remedio que hacernos caso, osea, negándonos a
trabajar,
pero todos. Al final los políticos no tendrían nada ni nadie sobre
lo que gobernar y no tendrían más remedio que irse a su casa, pero
nadie está dispuesto a perder lo que tiene, y quien no tiene nada no
importa y que no trabaje no coaccionaría a nadie porque eso es lo
que pasa cada día, que no trabaja, y ya vemos qué pasa: nada.
Lo
que no entiendo es la pasividad de quien sí tiene algo que perder,
aunque sólo sea por puro egoísmo, porque si yo no tengo qué comer
y mi vecino tiene la despensa llena, antes o después tendremos un
enfrentamiento, y aquellos que tienen algo ahora, no tardarán en
dejar de tenerlo cuando la desesperación de los sin-nada les empuje
a la violencia y a la anarquía. Espero que no llegue ese momento
nunca.
UN
CIUDADANO INDIGNADO
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