lunes, 29 de abril de 2013

EL QUE VALE, VALE

                                              DIARIO DE ACTUALIDAD



29-Abril-2013.

Hola, tras digerir lo anunciado por el gobierno en estos últimos días y negándome a comprarles la medalla que quieren ponerse por “decirnos la verdad”, porque quieren hacer virtud de lo que debería ser normal, me pongo a escribir para mi propio deleite y como válvula de escape al cabreo y me quedo sin palabras.

Tenemos un gobierno que llegó al cargo, básicamente, para sacarnos de la crisis y crear empleo. Tras el inútil de zp parecía difícil hacerlo peor pero el tiempo, como casi siempre, deja nuestra capacidad de sorpresa a niveles extraordinarios. Sin cumplir ni un sólo punto de su programa electoral y después de llevarse la contraria a ellos mismos negando hacer una cosa en el futuro y haciéndola semanas, o días después, llegan los tíos y dicen que el paro no bajará del 25% en toda la legislatura y se quedan tan anchos.

Perdón, tan anchos no, se ponen la medalla de “decir la verdad” a quienes les pagan sus sueldos y que son sus jefes, por tanto. No saben qué hacer para que baje el paro antes de irse (porque no creo que vuelva a votarles ni el marqués de villaverde, si sigue vivo), no es que no puedan bajar las cifras, es que no saben y mientras tanto pasarán unos años cobrando de la administración y a los demás que les den.

Lo peor de todo es que, con lógicas excepciones, si no están en la política no tendrían trabajo porque son unos inútiles y en el sector privado si no vales no trabajas, por mucho que hagas la pelota al jefe. Llegados a este punto, y aunque parezca un loco, no es la primera vez que critico el hecho de que un político pueda irse de su cargo, tras haber sido el mayor negligente y no haber hecho lo prometido, sin un sólo problema legal y encima con una pensión de por vida si han estado sólo siete años en el congreso. Si llevas a una empresa a la quiebra, que no sea un banco, por negligente, acabas en el banquillo de los acusados y dando explicaciones a un juez, porqué razón un gobernante que tiene mucha más responsabilidad, no tiene que dar explicaciones si no ha hecho su trabajo?

Sería una manera de dejar fuera de la administración a los “mamandurrias” que tenemos que soportar y que encima, en su mayoría, nos roban y se van de dignos. Empiezo a recordar porqué dejé de escribir este blog, al final en lugar de desahogarme acabo con un cabreo insuperable y parece de masoquistas pero es que por el mero hecho de callarse y no pensar en ello, todas estas cosas no dejan de ocurrir y por eso sigo siendo un ciudadano indignado y muy cabreado.


                                                                              UN CIUDADANO INDIGNADO

jueves, 25 de abril de 2013

DIMITIR NO ES UN NOMBRE RUSO


                                               DIARIO DE ACTUALIDAD


25-Abril-2013.

No sé qué tiene que pasar para que un político español dimita. Somos más de 6.200.000 parados, la lista sigue aumentando y seguirá aumentado hasta que no quede nadie con un empleo, en ese momento se habrá solucionado el problema de la perdida de puestos de trabajo.

Aquí, en España, la primera responsable tras el responsable de todo, en adelante “marianno”, la ministra de trabajo, no hace ni el amago poniendo el cargo a disposición de “marianno”, ni entona un miserable “mea culpa”.

A un humilde pero muy cabreado servidor, no le queda más remedio que pensar que esta ¿señora? no sabe hacer su trabajo, que de todas las funciones de un ministr@ lo único que hace es cobrar, cobrar y muy requete-bien, vistos los resultados, por todos los privilegios de los que disfruta por razón de su cargo (un derecho es aquello a lo que todos tenemos acceso; un privilegio es aquello a lo que sólo tiene “derecho” una minoría muy reducida y casi siempre muy elitista a nivel político). Si, como la realidad se empeña en demostrar ¿querida? ministra, no sabes hacer tu trabajo y tu jefe no te echa porque ni paga tu sueldo y privilegios, ni le importa tu trabajo, ni tampoco espera que seas capaz de hacer más, o de hacer algo, deberías aplicarte el cuento que se aplica en el sector privado: si no sabes desempeñar tu trabajo vas al paro y quien te contrató para un puesto de cierta responsabilidad deberá explicar porqué y para qué te contrató y en qué se basó para semejante contratación.

Como en tu ambiente las negligencias se recompensan con ascensos, mientras no causes problemas a tus jefes, mantengas la boca cerrada y digas a todo que sí, ten un poco de dignidad y de “orgullo torero” y vete para tu casa que seguro que será una buena choza, total, la parte del trabajo de ministro que sí hacías a la perfección: COBRAR, seguirás haciéndolo tan bien como hasta ahora por suerte para ti e indignación y cabreo para una gran mayoría.

Volviendo a la vida real después de soñar con una dimisión por dignidad, en España el-la que vale, vale. Gente como tú sólo vale para polític@ porque en lo privado no tendrías trabajo si tuvieras los resultados que tienes como ministra a no ser que te cases con una infanta en cuyo caso tendrías casi derecho de pernada, un buen trabajo, o varios, con muchos ceros a la derecha por sueldo, amabilidad y comprensión sin límite por parte de los bancos si tienes problemas para pagar la hipoteca durante unos añitos y una serie más de privilegios de los que carecemos el común de los mortales (por eso son privilegios como ya expliqué en otro paréntesis). Todo ello a no ser que durante la legislatura en la que fuiste ministr@ hayas privatizado alguna empresa que casualmente compró alguno de tus amigos, en cuyo caso y sin que por supuesto tenga nada que ver que fueras ministr@ en el momento que tu amigo se hizo con la empresa en cuestión, tendrás un puesto en el consejo de administración con un sueldo que en ningún caso tendrá menos de 6 cifras, o 5 ceros.

Por favor, las personas que os hayáis tomado la molestia de leer las divagaciones de un humilde desempleado que viendo este tipo de cosas agarra unos cabreos poco fáciles de imaginar, cosas así ocurren con tanta frecuencia que ya nos parece lo normal, y todo esto no es ni siquiera un poco normal, si no es delito le debe de faltar poco. ¿Cómo pueden acabar en el consejo de administración (al que casi nunca acuden y sólo se dedican a cobrar el sueldo y el reparto de beneficios) los políticos que gestionaron la privatización de varias de las grandes empresas que tenía el Estado sin que la fiscalía anti corrupción tome cartas en el asunto? ¿Cómo es posible que además de cobrar lo que “dicen que cobran” (que seguro que es más) de la empresa que previamente privatizó y que ahora le tiene contratado, cobre además la pensión de ex-ministro, o ex-presidente? Y finalmente ¿cómo es posible que siendo de dominio público, ninguna plataforma, asociación, cooperativa, partido político, o lo que sea, que maneje fondos y por lo tanto pueda contratar, cuando no los tienen ya en su nómina, a un abogado para denunciar en el juzgado de guardia el evidente a simple vista y presuntamente, pago de favores privados sentando en el consejo de administración por gestiones públicas que favorecieron la compra a sus amigos a ex-ministros y ex-presidentes?

Si un simple trabajador sin estudios superiores al c.o.u. puede pensar lo escrito en las líneas anteriores, no puedo creerme que el fiscal anticorrupción ni nadie de su equipo hayan sido capaces de pensar en lo mismo que puedo pensar yo, por eso no puedo dejar de ser un ciudadano indignado, muy indignado.

UN CIUDADANO INDIGNADO