06-Diciembre-2011.
bis
Hola,
esto es una pequeña aclaración que llevo queriendo hacer en cada
post que publico, pero que nunca llego a escribir por unas razones u
otras. Aunque no es la primera vez que lo explico, hace mucho que no
lo repito, por eso decidí publicar esta explicación:
Cuando
hablo de alguna persona en particular y utilizo un nombre propio para
dirigirme a esa persona, sé perfectamente que las reglas
gramaticales dictan que la primera letra de un nombre propio se
escribe con mayúscula, sin embargo, me tomé, desde el principio de
este panfleto, la libertad de expresar mi respeto hacia la persona en
cuestión, poniendo, o no, su nombre con la primera letra en
mayúscula.
Si
la persona de la que hablo tiene mi respeto, siempre escribo la
primera letra de su nombre en mayúsculas. En caso contrario, si esa
persona no merece mi respeto, escribo su nombre con todas las letras
en minúsculas, intentando expresar así el nulo respeto que me
merecen.
Como
dije al empezar a escribir este post, sólo pretendo aclarar el
motivo, o dar la clave, para entender porqué escribo los nombres
propios de la forma que lo hago, y como nadie, creo, se somete a la
tortura de leer estas líneas cada día que lo publico...aspiro, así,
a entrar en complicidad con las personas que lean estas líneas de
vez en cuando, o al menos, con las que las lean hoy.
Sin
más, me despido agradeciendo, a todos los que leen este discurso
alguna vez, su confianza, y advirtiendo, aunque esto parezca una
despedida, que seguiré torturando a todo el que abra este blog,
muchos días más.
UN
CIUDADANO INDIGNADO
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