sábado, 24 de diciembre de 2011

UN CIUDADANO INDIGNADO

                                                      DIARIO DE ACTUALIDAD



24-Diciembre-2011.

Hola, esta noche es Noche-Buena, mañana Navidad, y ayer, día 23 de diciembre, fui despedido del trabajo, ¿cómo no voy a adorar la puta Navidad?

Cada vez que alguien me dice: “feliz Navidad”, me apetece mandarlo a tomar por el...pero sé que quien quiera que me desee feliz Navidad, no tiene porqué saber que en Navidad me quedé en paro, y además, espero, lo hacen de buena fe. Así todo, mi situación no es desesperada, tengo derecho a cobrar el paro, y tengo alguna oferta de empleo sobre la mesa. También puedo trabajar en el reciclado de aceites dieléctricos, trabajo que ya realicé, en donde se gana mucho dinero, pero que conlleva pasar fuera de casa casi todo el mes. Como estoy soltero, no tengo mucho problema en salir a trabajar fuera, y menos aún cobrando lo que cobraría, mi único problema es mi adorada perra. Retraso la decisión de llamar a la persona que me ofreció el trabajo, únicamente por mi querida compañera. Sé que para muchas personas la decisión sería fácil de tomar, pero también sé que todas esas personas no tienen un perro en casa.

A mi, mi perra Sugar me alegra la vida, cuando llego de currar, mosqueado por todas las putadas, abusos, y desigualdades que sufro en el curro, por ser trabajador de E.T.T. (empresa de trabajo temporal), abro la puerta de casa y veo salir a mi Sugar moviendo el culo a toda velocidad (como no tiene rabo, cuando quiere moverlo lo que hace es mover el culo), y se me olvidan todos los malos rollos como por arte de magia. A ella le da igual que tenga trabajo, o no; le da igual que sea guapo, o feo; le da igual que tenga, o no, dinero; Ella me quiere igual, además, como vivimos solos, sólo me tiene a mi ¿cómo voy a abandonarla?

Cuando hablo de abandonarla, no hablo de dejarla tirada en la calle, antes de eso cualquier cosa, no, hablo de dejarla en casa de mis padres, o de una tía, que ya me dijo que la cuidaría encantada, pero no puedo dejar de pensar en la otra vez que hice ese trabajo. Estuve ocho meses haciendo el trabajo y dejaba a Sugar con mi ex, que aunque hacía ya un año que se había marchado a su casa, había vivido casi cuatro años con la perra, o la perra con mi ex y conmigo. Pues en ese tiempo la perra se pasaba los días echada frente a la puerta esperando mi llegada. Viendo la cara que pone cuando salgo de casa y no viene conmigo...

Todo el que me oye hablar de que rechazo un trabajo muy bien pagado, por un perro...no lo entiende, pero yo creo que es porque no tiene un animal en casa como el mío.

A ver, tampoco soy subnormal, si las cosas vinieran mal, mal, sintiéndolo mucho por mi gran amiga Sugar, tendría que salir a trabajar a donde hiciera falta. Sé que estaría bien cuidada y atendida, y eso es fundamental.

También sé que todas estas líneas pueden resultar ofensivas para todas aquellas personas que no tienen la posibilidad de encontrar trabajo, y quiero pedirles disculpas, lo que pretendo al escribir este panfleto hoy, es sensibilizar a todos los que piensen regalar un cachorro a sus hijos, sobrinos, o allegados, en estas fechas. Un perro es un ser vivo, con sentimientos, que depende de su dueño para todo, que te da mucho pero también te exige mucho, que pasará los próximos 10, 15, ó 18 años formando parte de la vida de su dueño.

No pido que nadie llegue a rechazar un empleo por su animal, no estoy loco, pero sí me gustaría que antes de comprar un cachorro para regalar en Navidad, piense, sólo eso, que piense.



                                                                                                    UN CIUDADANO INDIGNADO

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