sábado, 17 de diciembre de 2011

UN CIUDADANO INDIGNADO

                                                    DIARIO DE ACTUALIDAD



17-Diciembre-2011.

Hola, hoy la palabra indignado no me sirve para expresar cómo me siento, se me queda pequeña para calificar mi estado al escuchar a una tía que forma parte del gobierno autonómico del principado, o de un ayuntamiento, decir que el retraso al abonar el salario social está plenamente justificado porque si le dan ese salario a la gente, lo que estarían haciendo es fomentar el “vagueo”. Osea, que la gente se quedaría en su casa, en lugar de salir a buscar trabajo, osea, que los 400 euros que llaman salario social, generaría vagos y para evitarlo retrasan un año el pago del salario.

Esta tía, por darle algún nombre a la guarra esta, tenía que vivir con 400 euros al mes, a ver si puede llamar “vivir” a eso. Parece no saber que las personas que solicitan el salario social, no tiene ningún ingreso, lo que tienen todas ellas, todas, es la manía de comer todos los días, y por mucho que lo desee la individua en cuestión, no pueden, ni podrán, quitarse la manía de comer a diario.

Esas declaraciones son ofensivas, está diciendo que los padres de familia que están en esa situación, quieren seguir en esa situación indefinidamente, sobre todo ahora, en Navidad, cuando no podrán comprar turrón, o juguetes, a sus hijos, cuando no podrán pagar calefacción alguna para que no pasen frío, cuando, igual que en cualquier época del año, si no tienes dinero, ni tienes nada ni eres nadie. Esa sinvergüenza está diciendo que si el personal cobra ese salario social, preferirá seguir así en lugar de buscar empleo, y con esa vergonzosa disculpa retrasan el pago del salario social en torno a un año, lo que es lo mismo que condenar a la pobreza extrema a esas familias. La, me apetece llamarla zorra, pero no sería elegante, si la llamara perra estaría ofendiendo a las perras, así que dejémoslo en “señorita que se vende”, la muy puta debería vivir con 400 euros indefinidamente y además, lo más importante, debería quedarse en su casa buscando otro empleo porque no está capacitada para servidora pública.

No tengo miedo a que me denuncie, lo primero porque no leerá esto nunca, pero aunque lo leyera, como no pongo nombre ninguno, sería hacer suya la idea de que quien cobra el salario social no quiere darle mejor vida a los suyos, y el valor para reconocer sus ideas no es, seguro, una de sus características.

Como el presidente del principado, o el alcalde en cuestión (no sé a ciencia cierta a que administración pertenece), no la han despedido, quiere decir que están de acuerdo con ella, osea, en Asturias, hay una administración que piensa que quien no tiene ingresos es porque quiere, que está por debajo del umbral de la pobreza por su gusto.

Cambiando de tema, ahora que llega la paga extra de Navidad, los trabajadores de empresas de trabajo temporal (e.t.t.), tienen que ver cómo son relegados a un segundo plano, mientras los compañeros, que desempeñan exactamente el mismo trabajo, tienen dos nóminas, los de e.t.t. no. Los de e.t.t. cobran cada mes la parte proporcional de la paga, y sumando esa parte al sueldo mensual, parece que cobran algo, pero la realidad es que sólo lo parece.

Encima, la situación puede ser todavía más ofensiva si la empresa da “cesta” sólo a los que tienen contrato con la empresa, haciendo sentirse a los trabajadores de e.t.t. todavía más ruines. La discriminación ocurre durante todo el año, pero la sensación de abandono es mayor en estas fechas, parece que no le importan a la empresa, bueno, en realidad no le importan a la empresa, ésta sólo se acuerda de sus trabajadores de segunda categoría cuando hay que arrimar el hombro para cumplir con una fecha de entrega de una obra, entonces va el encargado de turno a pedir que hagan horas, y como suelen necesitar dinero, y la empresa lo sabe, agachan la cabeza, se tragan su orgullo y su bilis, y dejan que el encargado crea que lo hacen por la empresa, cuando la realidad es que sólo lo hacen por el dinero y por darle una mejor vida a su familia, a pesar de lo que piense la hija de la gran puta de la que comencé hablando en estas líneas.



                                                                                                  UN CIUDADANO INDIGNADO

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