05-Febrero-2012.
Hola,
hoy para empezar quisiera enviar un saludo a las personas que,
últimamente, leen cada día este panfleto desde Rusia, no consigo
entender el motivo por el que perdéis unos minutos del día con las
elucubraciones de éste que os escribe, pero os lo agradezco de todo
corazón porque actualmente casi tengo más lectores en Rusia que en
España.
Después
de este pequeño paréntesis quiero hablarte de algo que,
últimamente, no es políticamente correcto, que es hablar a favor de
la aportación económica que el Estado da a la Iglesia.
Has
leído bien, estoy a favor de que les den ese dinero y quiero
explicarme. Ese dinero va a parar a instituciones como Cáritas, que
es allí donde acude toda persona que deja de estar protegida por el
Estado, allí dan de comer a quien lo necesita, pagan medicinas,
visten a quien tiene frío, e incluso, me consta, pagan algún que
otro alquiler de viviendas familiares. Además es una organización
formada por voluntarios, que no cobran por lo que hacen y que cuando
pueden, en la mayoría de los casos, hacen aportaciones económicas.
Me
consta que nada, o muy poco, del presupuesto que manejan, se gasta en
locales, sueldos, o cualquier otra cuestión administrativa. No estoy
a favor de que los curas cobren sus sueldos de ese dinero, y no sé
si lo hacen, pero desde luego Cáritas no debe desaparecer.
Si
el Estado tuviera cubierto el área que manejan los voluntarios de
Cáritas, no haría falta dicha institución, y entonces estaría en
contra de que una parte de los impuestos fuera a la Iglesia, pero
como no es así...no quiero que cambie nada en ese sentido
porque
ese dinero está en las mejores manos que puede estar, si Cáritas no
existiera, habría que inventarla, y si al inventarla le damos la
llave de la caja a un político, todos sabemos que parte de ese
dinero no llegaría a los destinatarios.
No
recuerdo haber oído nunca, que hubiera habido ninguna malversación
de fondos, o que hubiese deudas, ni nada parecido, en Cáritas. Si en
lugar de manejar ese dinero quien lo hace ahora, lo hiciera el
político de turno...todos sabemos que de vez en cuando saltaría el
escándalo, por no hablar de los sueldos y dietas que se asignarían.
Esos
voluntarios son gente “civil”, no son religiosos, hacen lo que
hacen “porque se lo pide el cuerpo”, en el tiempo libre del que
disponen. Simplemente son buena gente con suerte en la vida, en el
aspecto económico, que quieren ayudar a sus vecinos. Ellos ya ponen
“la mano de obra”, y en muchos casos, los locales, gratis, ¿quien
opina que no deben recibir el dinero que reciben del Estado?
Pero
hasta ahí. Que esté a favor del dinero que recibe Cáritas, no
quiere decir que lo esté de financiar el resto de la Iglesia, de la
misma manera que no financiamos a budistas, musulmanes, judíos, o
cualquier otra religión, no quiero financiar una institución, la
Iglesia, que lleva contando la misma mentira desde hace dos mil años.
Una
institución que no fue original ni al inventarse el cuento. El
antiguo testamento está copiada de otras culturas anteriores a la
judía, los summerios contaban la misma historia con otros nombres,
pero la misma, miles de años antes, y así podía seguir contándote
de donde copiaron qué cosa, pero eso lo dejo para otro día, hoy
quiero centrarme en lo justo y digno que me parece ayudar a quien
tiene la mala suerte de estar en la ruina, y a esa gente no podemos
dejar de ayudarla quitando la aportación a la Iglesia de nuestra
declaración de la renta.
UN
CIUDADANO INDIGNADO
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