23-Octubre-2011.
Hola,
hoy para variar quería hablar de deporte, o mejor dicho, de
deportistas y de sus gestas, que me hacen recordar los tiempos en que
practicaba deporte y era más joven.
Hay
un chaval que se llama Marc Marquez que tiene 18 años y que ya el
año pasado fue campeón del mundo de velocidad de motociclismo de
125 c.c. Este año subió de categoría y comenzó con verdadera mala
suerte. Salió a la primera carrera del campeonato como favorito y
por presión, o por mala suerte no terminó, ni esa, ni las tres
siguientes. Pero a la quinta comenzó a ganar y a recortar la gran
ventaja que le llevaba el líder, un alemán, hijo de otro piloto que
se apellida Bradl. Quedando tres carreras para terminar el mundial, y
cuando ya había recortado la ventaja hasta ponerse él de líder, en
Australia, tras ser penalizado por dirección de carrera tuvo que
salir el último, el 38, con el cuerpo dolorido por una grave caída
que casi le impide correr, y con el chasis de su moto roto y sin
repuesto, montó el chasis que otro equipo español le prestó,
arrancó la carrera y en la primera vuelta ya estaba entre los 15
primeros, que es donde se reparten los puntos, al final quedó
tercero y todo el mundillo de las motos añadió otro motivo para
entrar, ya, con 18 años, en la leyenda del motociclismo mundial.
Llegando
a Malasia, penúltima cita del campeonato, a tres puntos de Bradl que
había quedado segundo en Australia, en la primera vuelta del primer
entrenamiento, una curva con agua que los comisarios no señalizaron
correctamente, dio con su cuerpo por el suelo en una caída
espeluznante que le dobla el cuello y le genera un pinzamiento en las
cervicales que le impide correr la carrera ya que sufre mareos.
Durante toda la carrera, que Marc no puede correr, Bradl va el
primero, lo que le daría el título, pero al final queda segundo,
dejando el resultado del mundial para la última carrera en Valencia,
dentro de 15 días, pero con una ventaja que le hace prácticamente
campeón, si termina en los puntos en Valencia, veremos qué ocurre.
Otro
deportista conocido, además de por sus resultados deportivos, por
sus malos modos, a veces, llamado José Mohurinho, tiene un hijo que
juega en equipo de alevines, y les prometió una entrada para el
partido de champions Real Madrid-Olimpic de Lyon, pudiendo sacar las
entradas “by the face”, las pagó de su bolsillo, además de
llevar gastados 12.000 euros en matrículas escolares para los
compañeros de equipo de su hijo, y sin prensa ni publicidad por
medio, si nos enteramos de esto es porque los que se benefician lo
cuentan.
Y
para rematar el mi Sporting, ayer, ganó su primer partido en una
categoría que, para mi, le queda un poco grande, pero sólo por
presupuesto, por ganas y por afición, somos un equipo de Campions,
¡Puxa Sporting!
A
veces hay que olvidarse de problemas de trabajo, de políticos
corruptos, de getas sin escrúpulos y pensar que hay otras cosas
gratificantes, por fortuna. Si no fuera por estas cosas... cosas que
no influyen en mi vida para nada, no influyen en mi sustento, ni en
mis derechos, ni en muchas otras cosas, pero me hacen ser mejor
persona y me ayudan a relajarme en días que mi indignación, por mil
motivos, está más que justificada.
UN
CIUDADANO INDIGNADO
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