domingo, 2 de octubre de 2011

UN CIUDADANO INDIGNADO

                                                    DIARIO DE ACTUALIDAD



02-Octubre-2011.

Hola, me extraña mucho, muchísimo que la movida del expediente de regulación de empleo (ere) de Andalucía no esté haciendo más ruido, al menos el ruido apropiado para tamaña corrupción, no puedo ni imaginar el motivo del silencio informativo. Pensaba que cuando comenzara el juicio los medios de comunicación harían todo lo posible para que los ciudadanos supieran qué tipo de gente nos gobierna y que además aspiran a seguir chupando de nuestros impuestos presentándose a las elecciones del 20-N, pero me confundí del todo porque no oigo, ni veo, nada relacionado con el juicio.

Para empezar debería recordaros qué hicieron los socialistas en Andalucía: chaves y sus secuaces, entre los que estaba el actual presidente de Andalucía, griñán, crearon un fondo con dinero público, para dárselo a familiares, conocidos, y fieles del partido. Como era muy descarado, lo llamaron expediente de regulación de empleo, que es una figura legal, creada para empresas que momentáneamente no pueden dar trabajo a todos sus empleados, éstos van a un limbo legal en donde ni están en paro, ni trabajando, pero es temporal y cuando finaliza el período, vuelven a la empresa, o al paro. El problema es que este ere (expediente de regulación de empleo) benefició a una empresa que no existía, y los “trabajadores” que la cobraron, lógicamente, nunca pertenecieron a ninguna empresa en semejante situación. ¿No te parece motivo suficiente para informar del tema?

Como siempre, en España, chaves, cerebro, o colaborador necesario, cuando menos, fue promocionado a ministro, en lugar de ponerlo en “cuarentena” hasta que se aclarase su participación, le ascendieron y apartaron de donde podía ser criticado, ¡qué vergüenza!

Bueno, pues esta semana escuché en una emisora de radio, así como de pasada, que uno de los que cobró de ese “fondo de reptiles” más de 200.000 euros en no sé qué concepto, y otros 80.000 euros para cursos, le dijo al juez que: “no sabe qué es un expediente de regulación de empleo”, eso sí, cobró todo lo que le dieron. Me pregunto que tipo de cursos hizo el elemento en cuestión, quizá empezó por edificar el local donde recibió los cursos, o los cursos los dio un premio nobel, o, lo más probable, se los embolsó él mismo para recibir cursos de la universidad de la vida, pero de la buena vida, ¡sinvergüenza!

Ya vimos en telemadrid, cuando hicieron subdirectora a la periodista que intentó engañar a los espectadores sacando imágenes de Grecia, donde se agredía a la policía, diciendo que era en España, para justificar la excesiva violencia empleada por la policía nacional, que la independencia de nuestro periodismo, no es una de sus características, pero el tema del ere de Andalucía me parece tan importante como el “caso faisán”, otro del que se habla bien poco, o lo de los trajes de Valencia, o...todos los demás temas de corrupción, que por abundantes no dejan de ser importantes y dignos de que sean tratados por el supuesto “cuarto poder”, que en España sabemos que no es tal, pero al menos deberían guardar apariencia de independencia.

En este país, el problema de la indolencia con la corrupción, o el hecho de creer que todos los que pueden, roban, es tal, que nos llevará sin remedio a un callejón sin salida, como están ahora mismo los griegos, a quienes no podía parecerles normal el hecho de poder jubilarse con 45 años, entre muchas otras cosas, pero nadie decía nada y mucho menos si se repartía en forma de pensiones lo que estaban robando a la comunidad europea. El problema es que antes o después, alguien encuentra los esqueletos que creías haber guardado en el fondo del armario. Espero y deseo de todo corazón que no tengamos que vernos en el caso de los griegos, que las están pasando moradas para poder sobrevivir, pero para eso necesitamos un periodismo independiente al cien por cien, y por desgracia, en España, no lo tenemos.



                                                                                                 UN CIUDADANO INDIGNADO

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